Blog de orientación profesional ¿Qué debes saber del contrato laboral?

El contrato laboral se define como ese acuerdo entre la persona trabajadora y la empresa/entidad contratante en el que la primera se compromete a prestar determinados servicios a cambio de una remuneración. Pero, ¿conoces los distintos modelos de contrato?

Contrato indefinido

Es el modelo que coloquialmente conocemos por contrato fijo. Es el modelo que normalmente persigue a la persona trabajadora, ya que no ha fijado un límite de tiempo en cuanto a la duración del contrato. Puede ser tanto a jornada completa como parcial.

De este modelo de contrato se deriva el fijo discontinuo, con los mismos derechos que los de un contrato indefinido, pero al que pueden acogerse empresas afectadas por la actividad estacional o de temporada, ETT y empresas subcontratadas.

Contrato de duración determinada

Se puede formalizar en dos casos:

  • Por circunstancias de la producción en aquellos sectores que puedan sufrir un incremento ocasional o imprevisible de su producción. En este caso, el contrato no podrá ser de más de 6 meses (ampliable a 1 año) y no se pueden encadenar contratos temporales de más de 18 meses en un período de 24 meses en la misma empresa. Superado este período, se obliga a la empresa a formalizar un contrato indefinido con la persona trabajadora si quiere continuar teniendo sus servicios.
  • Por sustitución de la persona trabajadora, por una baja temporal o definitiva. En este segundo caso, el contrato deberá ser por un máximo de 3 meses y siempre que el período sea para resolver un proceso de selección del puesto que ha quedado vacante.

Contrato formativo

Solapa la etapa formativa con la actividad laboral retribuida. Es obligatorio que el contrato vaya acompañado de un plan formativo dentro de la empresa y que el personal que tenga que impartir la formación sea personal cualificado para ello.

Puede ser también a tiempo parcial, y su duración debe ser como mínimo de 3 meses y como máximo de 2 años (con posibilidad de prórroga sólo en casos determinados).

Cabe destacar que este contrato no genera indemnización cuando termina.

Contrato de prácticas profesionales

Es un modelo pensado para favorecer la inserción laboral de las personas (principalmente menos de 30 años) tituladas hace poco tiempo. Estos contratos pueden formalizarse dentro de los 3 años siguientes desde la finalización de los estudios. En caso de personas con alguna discapacidad, este período se amplía hasta los 5 años.

Para formalizar este contrato es un requisito que exista un plan formativo para la persona trabajadora con la asignación de un tutor/a de empresa.

La duración del contrato no puede ser inferior a 6 meses ni superior a 1 año y también destaca, al igual que en el modelo anterior, la falta de indemnización cuando termina.

¡Importante! Sea cual sea el modelo de contrato, el salario debe quedar definido cuando se formaliza.

En 2023, el salario mínimo interprofesional se sitúa en los 15.120 euros brutos anuales. Cabe recordar que la cifra fijada en el contrato no es la cantidad real de dinero que recibe la persona trabajadora (salario neto), sino que deben aplicarse las siguientes retenciones y cotizaciones fiscales:

  1. Aportación a la Seguridad Social: dinero que avanzas para anticiparte a posibles bajas por enfermedad, desempleo o formación profesional.
  2. IRPF (impuesto de la renta de las personas físicas): la parte de tu salario que reciben las arcas del Estado para afrontar gastos que afectan a toda la ciudadanía. Cuanto más dinero ganas, más pagas.
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