Blog de orientación profesional Upskilling y reskilling en la búsqueda de empleo: 5 claves para identificarlos
Cuando tenemos un objetivo profesional concreto, normalmente intentamos dar lo mejor de nosotros para conseguirlo, al mismo tiempo que mantenemos una mentalidad abierta hacia el aprendizaje, todo con el propósito de progresar y evolucionar profesionalmente. Esta acción de mejora continua se refleja en la formación que podemos realizar y que está relacionada con dos conceptos revolucionarios: el upskilling y el reskilling.
Esta acción de mejora continua se refleja en la formación que podemos realizar y que está relacionada con dos conceptos revolucionarios: el upskilling y el reskilling.
Si nos referimos al upskilling, tiene que ver con la adquisición de nuevas capacidades y habilidades que complementan y potencian las que ya tenemos. El reskilling se refiere al aprendizaje de competencias completamente nuevas que nos permitan realizar un cambio profesional. A continuación, destacamos cinco aspectos clave para identificar lo más provechoso de estos procesos para la búsqueda de empleo:
1. Identificación competencial
Conocer nuestras cualidades puede ser de gran utilidad para enfocarnos en lo que se nos da mejor, pero también lo es tener identificadas aquellas que podemos mejorar o incluso adquirir. Puedes preguntarte: «¿Qué áreas se me dan mejor? ¿Cuáles son mis competencias? ¿Qué creo que debo trabajar o perfeccionar?». Esta acción nos puede ayudar a identificar si necesitamos más un upskilling o un reskilling.
2. Identificación de la demanda
En este punto es importante conocer las tendencias que hay en el mercado laboral, tanto las relacionadas con el sector que dominamos (si nos enfocamos en el upskilling) como las que forman parte del nuevo reto profesional (si nos basamos en el reskilling). Investigar estas novedades es clave para saber qué debemos adquirir y aprender de manera más técnica. Utilizar los diversos portales de empleo, estudios de mercado y plataformas como LinkedIn puede ser muy útil.
3. Identificación de la estrategia a desarrollar
Con la combinación de nuestras habilidades más representativas y las demandas laborales más innovadoras, se puede llegar a la conclusión de lo que necesitamos para aproximarnos al objetivo. En este caso, es necesario preguntarse cómo mejorar a través de algún curso complementario (seminario web, máster, certificados) o realizar otra formación que implique un desafío siempre que esté vinculado con el análisis de los dos puntos anteriores.
4. Identificación del plan de acción
Más allá de la teoría, es fundamental poner en práctica lo que aprendemos para asentar el aprendizaje de manera más exhaustiva. En este sentido, se pueden realizar prácticas para dar sentido a la teoría y transferir los conocimientos de manera real, o tal vez hacer un voluntariado para conocer nuevos horizontes o, quién sabe, incluso crear algún proyecto emprendedor.
5. Identificación del progreso
Sin duda, formarse es un punto clave para alcanzar nuestros objetivos profesionales. Reflexionar sobre los resultados que hemos conseguido en este sentido nos puede ayudar a valorar lo que aún nos queda por aprender y también lo que podemos aportar. Estas conclusiones nos pueden servir para afrontar mejor los cambios del mercado laboral, ya sea por haber optimizado nuestras capacidades o por un reciclaje para adquirir nuevas.
Entonces, ¿consideras que necesitas un cambio y que te puede ser útil un reskilling? ¿O quizá piensas en cómo identificar tus puntos fuertes y fomentar un upskilling? Recuerda que en nuestro servicio de orientación podemos acompañarte en tu proceso de cambio y colaborar contigo para identificar estos puntos clave.
