Blog de orientación profesional Las competencias más demandadas del nuevo mercado laboral

Este cambio continuo llega con la digitalización y el auge de las nuevas tecnologías, que ya no nos abandonarán. El mundo cambia de cada vez más rápido y el mercado de trabajo es un nicho que por fuerza debe transformarse y adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad.

El mercado laboral evoluciona para adecuarse al mundo en que vivimos. Tanto los aspirantes a un puesto de trabajo como las empresas deben estar al tanto de estas tendencias, si no se quieren quedar al margen de las oportunidades que surgen.

¿Cuáles son estos cambios que ya tenemos en el horizonte? Habréis visto que las ofertas de trabajo que se publican ya incorporan las habilidades y competencias que deben tener los candidatos. Por lo tanto, fíjate bien en las que tendrán más demanda.

Competencias digitales

Como hemos podido observar en los últimos años, el mundo laboral continuará evolucionando hacia una digitalización integral que permita agilizar los procesos. Aprender a moverse de manera fluida en un entorno tecnológico, así como aprender a crear programas y aplicaciones, serán competencias clave del trabajador del futuro.

El teletrabajo también ha llegado para quedarse entre nosotros. Esta modalidad permitirá que las empresas deslocalicen la plantilla de trabajadores y aumentará las oportunidades laborales de las personas que sepan adaptarse. Asimismo, generará nuevas formas de relación entre los jefes de departamento y los trabajadores, y será fundamental que cada uno sea capaz de responsabilizarse del propio trabajo, de organizarse y de comunicarse mediante herramientas telemáticas, por una parte, y que se confíe en el trabajador, por otra. Reportará, también, cambios en las organizaciones, que deberán incorporar otras maneras de evaluar el desempeño de los trabajadores y aprender a medir de manera objetiva la productividad.

Sabes que estamos contigo. ¡¿Te echamos una mano?!

 

Capacidad de aprendizaje

Al mismo tiempo, la formación estará más valorada que nunca, porque el acceso a la educación superior en los países desarrollados ha hecho que cada vez se exija una titulación superior para poder llevar a cabo las tareas de cualquier puesto de trabajo mínimamente cualificado .

Será también muy importante la formación dentro de la empresa. Esta, para mantener la motivación de los trabajadores, deberá innovar y dejar de lado los cursos tradicionales y decantarse por la ludificación, la medición de los resultados y la generación de informes.

Flexibilidad

La flexibilidad será clave en los entornos de trabajo y el mercado laboral.

El teletrabajo, los horarios libres y otras ventajas hacen que la relación entre el trabajador y la empresa se pueda adaptar en función de las preferencias de ambas partes para llegar a un acuerdo que facilite la conciliación de la vida laboral y la personal sin influir, en ningún caso, en la productividad de la empresa.

Trabajo en equipo

Otra competencia de las más valoradas por los reclutadores será la capacidad de trabajar en equipo.

La cooperación entre profesionales será clave en el futuro porque la tendencia empresarial señala hacia la colaboración como la mejor manera de crear un buen clima laboral.

Responsabilidad ambiental

El cuidado del medio ambiente marcará profundamente el mercado laboral del futuro.

Desarrollar una auténtica conciencia en responsabilidad ambiental y empezar a aportar para mejorar las condiciones medioambientales serán la máxima prioridad de las empresas y, por tanto, buscarán profesionales que también estén igual de comprometidos.

Preparación para los cambios 

Si no hay cambios sustanciales, todo hace pensar que la gran tendencia del futuro será la temporalidad. Palabras como minijobs o contratos para proyectos serán cada vez más frecuentes entre las ofertas de empleo.

De este modo, las empresas reducirán los vínculos a largo plazo con el trabajador y se tenderá más a la especialización. Las tareas menos importantes serán externalizadas a otras empresas para centrarse en los procesos más importantes.

Esta temporalidad implicará más rotación y, por tanto, nuevas necesidades de reclutamiento y selección. Los candidatos deberán convertirse en expertos a buscar trabajo, en procesos de selección y en la utilización de los fundamentos del marketing en sus candidaturas, si quieren sobrevivir en este nuevo escenario. Del mismo modo, mucha rotación de trabajadores tampoco es conveniente para las empresas, ya que tendrán que asumir los gastos de la adaptación al puesto de trabajo de las incorporaciones constantes y la formación inicial que necesitarán, por lo que deberán de perfeccionar la detección del talento y la fidelización de estas personas, y convertirse en organizaciones más atractivas para que estas personas talentosas quieran trabajar.