Blog de orientación profesional El CV de investigación

En otras entradas de nuestro blog hemos hablado sobre cómo estructurar un CV y del contenido que debe tener cada una de sus secciones. Sin embargo, si te dedicas o quieres dedicarte al mundo de la investigación, tu CV tendrá apartados específicos.

Estos apartados referirán al ámbito de la investigación, en adición a las secciones habituales del currículum (formación académica, idiomas, habilidades informáticas, otros datos…). Hoy te mostramos las tres secciones que no pueden faltar:

1. Resumen profesional

Al igual que un apartado «Sobre mí», el CV de investigación tiene un breve resumen sobre tu trayectoria. Ésta es una buena manera de introducir tu perfil profesional destacando las credenciales más relevantes. Por tanto, debes ofrecer tres o cuatro líneas que proporcionen a la persona lectora una visión general del contenido que detallarás a continuación. También puedes incluir las áreas del conocimiento en las que te especializas o que te interesan especialmente, siempre teniendo en cuenta la posición o empresa a la que quieres optar.

Éste puede ser el ejemplo de un resumen profesional del ámbito de la salud ambiental:

  • Investigadora y jefe de equipo en dos proyectos de diseño de estudios de análisis de residuos, familiarizada con distintos programas de gestión de datos estadísticos y con competencias en planificación y liderazgo. He creado modelos de investigación escalables y he participado como coautora en múltiples artículos y publicaciones en revistas científicas.

Por último, puedes intentar responder a las siguientes preguntas para ayudarte a redactar este apartado: ¿cómo he contribuido a la generación de conocimiento? ¿Qué aportaciones o impacto he hecho y tenido en la sociedad?

2. Actividad investigadora

Es importante que tu CV tenga una sección para hablar de tu experiencia profesional en investigación. Si tienes mucho contenido a exponer, será necesario que subdividas el apartado por áreas temáticas. Recuerda indicar en cada trabajo realizado tus responsabilidades clave, metas (especialmente si son cuantificables), funciones o competencias desarrolladas, y patentes o productos de propiedad intelectual que puedas tener a raíz de tu labor investigadora.

3. Méritos, premios y publicaciones

Esta sección puede ser una extensión de los apartados "Formación académica", “Experiencia laboral” o “Actividad investigadora”, en función de las particularidades de cada caso. De todas formas, puedes hacer que destaque en tu CV creando un espacio sólo para mostrar ese contenido. Aquí tendrás que enumerar los artículos o materiales publicados (también cuando los hayas publicado como parte de un equipo), las participaciones en jornadas, seminarios o simposios como ponente o persona experta invitada, y los premios recibidos, especialmente si los ha otorgado una institución con autoridad científica.

En función de tu trayectoria en el mundo de la investigación, la estructura de tu CV variará y será necesario que se adapte al contenido. Si no sabes por dónde empezar tu CV o necesitas una mano para revisar lo que ya tienes hecho, ¡pídenos una sesión de orientación!