Blog de orientación profesional Cómo convertir en una oportunidad el rechazo a una candidatura

«Descartado», «gracias por participar, pero no sigues en el proceso», «no cumples el perfil», «finalmente hemos seleccionado otro candidato que se adecua más al puesto de trabajo»..., ¿te suenan estas frases?

La búsqueda laboral o de prácticas no es una tarea fácil, y el rechazo a una candidatura te puede provocar sentimientos negativos e incluso una pérdida de confianza. Por eso, lo más importante, sin duda, es tu actitud frente a esta situación: tienes que aprender a reaccionar de manera positiva y proactiva.

En consecuencia, lo que tienes que hacer es afrontar la situación como una posibilidad real y no como un fracaso. Seguramente no serás el único que participa en el proceso de selección; de hecho, algunos procesos son bastante multitudinarios y, por tanto, las posibilidades de ser rechazado son muy elevadas. Por eso no debes tomar la situación personalmente, sino como una fase más en tu itinerario de búsqueda laboral.

Pasa a extraer la parte positiva (¡sí!, siempre hay una) y haz una lectura educativa de la situación con la intención de ir más preparado el próximo proceso de selección al que te presentes.

La pregunta ahora es: ¿por dónde empiezo? Lo primero es pedir información de retorno a la persona reclutadora o a la persona que te notifique que has sido descartado. Una vez notificado que no sigues al proceso de selección, es un buen momento para pedir, de manera educada, cuál ha sido el motivo o los motivos por los que han descartado tu candidatura. A partir de aquí es cuando tienes que empezar a trabajar punto por punto los aspectos a mejorar de cara a un nuevo proceso de selección.

¿Cómo? Puedes ir anotando cuáles son estos aspectos y buscar maneras de trabajarlos; puedes hacer cursos en línea, trabajar la inteligencia emocional, hacer talleres específicos o incluso un voluntariado, que, aparte de enriquecerte personalmente, puede ser un buen escenario para practicar las famosas habilidades personales (soft skills), tan demandadas y valoradas por las empresas.

Por otra parte, también tienes que hacer un trabajo autónomo de reflexión y sinceridad. ¿Me he presentado a una vacante para la que realmente cumplía los requisitos principales? A veces respondemos a ofertas, pero nuestra formación y experiencia no se ajusta del todo a sus requisitos imprescindibles. En este punto debemos detenernos y reflexionar sobre cuáles son nuestros objetivos profesionales y si nos presentamos a vacantes que encajan o si no aplicamos ningún tipo de filtro a la hora de enviar el currículum a distintas ofertas y simplemente nos apuntamos a todas sin analizar previamente.

Aprovecha esta etapa de búsqueda de empleo o prácticas como una etapa de autoconocimiento y de creación de una marca personal. Deja de lado los posibles sentimientos negativos o de frustración y aprovecha el momento para ir a ferias de empleabilidad donde puedas relacionarte con otros profesionales de tu sector, mejora tus redes profesionales, busca maneras de trabajar o potenciar las habilidades personales, busca orientación laboral con profesionales; cuantas más opiniones de profesionales del sector tengas, más enriquecido y preparado estarás.

En definitiva, ser descartado de un proceso de selección nunca es una situación agradable, y menos si estabas especialmente interesado en la vacante, pero está en tus manos cambiar este sentimiento de derrota y dirigir tu motivación y tus energías a tomar la situación como un aprendizaje y salir enriquecido.

Si no sabes por donde puedes empezar a mejorar los aspectos que encuentras que hacen que te descarten en ofertas de trabajo, o si quieres analizar o redirigir tus objetivos profesionales, recuerda que puedes contactar con nosotros y pedir una cita para una sesión de orientación, y trabajaremos conjuntamente para transformar la palabra descartado en seleccionado.

¿Quedamos y hablamos?